lunes, 7 de abril de 2014

Mikaël









"…trocando todo en colores, pintando las doradas oleadas de los trigales, oro sobre oro, hasta donde alcanzaba la vista."

"…y de un viaje por el Cáucaso que había hecho en compañía del príncipe, de aludes que se precipitaban al paso de su carruaje como centelleantes mundos blancos y de torrentes que azotaban las montañas como espuma de platino."


"¿Cómo podía haberse equivocado de aquel modo?

Hasta la mismísima composición había que cambiarla . El soldado era el centro, el personaje. Que hiriera a César o a otro sólo era fortuito."







Éstos son fragmentos de la novela escrita por Herman Bang en 1902, que narra la relación de un pintor con su joven ayudante y que contiene frases fantásticas de imágenes pictóricas, describe colores y sensaciones sobre los cuadros y sobre el proceso de creación. En la trama trasciende el amor que el pintor profesa a Mikaël y, a pesar que lo adopta como hijo, pocas dudas puede haber sobre la verdadera naturaleza de ese amor. 

La novela fue llevada por Carl Theodor Dreyer a la gran pantalla, es una película muda dirigida en 1924. La historia es muy fiel al libro y añade las imágenes de los lienzos y bocetos que se describen en el original. 

Una vez más, como en otras películas en las que aparecen cuadros, me pregunto quién los pintó. 














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