jueves, 25 de febrero de 2016

Perillan, de Terry Pratchett

@MagdaRevetllat



En la Inglaterra de Dickens, con el propio Dickens como personaje secundario, discurre este relato en el que el protagonista es un joven que se gana la vida recorriendo las cloacas en busca de monedas, joyas y otros objetos perdidos que han llegado hasta allí. El joven comparte un habitáculo con un anciano judío que le instruye, entre otras cosas, en la higiene necesaria para sobrevivir después de haber pasado el día en el insalubre subsuelo.

Una joven en apuros, muchachas que se lanzan al Támesis para ahogar su desdichada vida, bajos fondos, casas señoriales, niñas que venden flores por las calles y hombres que quieren de éstas algo más que un ramo, caballeros perversos que se amparan en su linaje o fortuna, y planes, muchos planes de unos y otros.

No es un relato cómico al estilo de la serie Mundodisco, pero en tono tragicómico narra las andanzas de este joven y el mundo que le rodea. Todo empieza con la defensa de una joven desconocida a quien unos hombres quieren introducir a la fuerza en un coche de caballos. A partir de aquí la vida del protagonista cambiará para siempre.

La novela, en versión original, se titula Dodger que es el nombre que en la versión original del libro de Charles Dickens tiene el que será amigo de Oliver Twist.

Para conocer un Pratchett distinto, y a la vez siempre el mismo gran conocedor de la naturaleza humana.


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